Alquilar una vivienda es una gestión que todos alguna vez hemos hecho, bien sea porque somos inquilinos o propietarios. No obstante, al momento de negociar el contrato pueden surgir algunas dudas y te puedes preguntar cómo hacer el contrato de alquiler protegiendo tus intereses. En este artículo te damos algunos consejos sobre los aspectos que tendrás que incluir en el contrato de alquiler y las soluciones existen actualmente para la redacción de tus contratos.

 

Qué se alquila: en el contrato debes incluir dónde se encuentra ubicada la vivienda (calle, número, piso, cuántos metros cuadrados tiene, como se encuentra distribuida y si se alquila con muebles,garaje y trastero.

 

Cuánto va a pagar el inquilino: lo primero que negocian el propietario y el inquilino es el precio del alquiler. Además de este importe, se debe incluir los gastos de comunidad o impuestos como el Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI), lo que puede hacer que el precio total por el alquiler aumente.

 

Garantías: el inquilino deberá entregar la fianza legal que consiste en un mes de renta para viviendas y de dos meses para locales, oficinas o naves. En caso de que lo acuerdes con el propietario, tendrás que pagar un aval bancario o un depósito en efectivo, como garantía del cumplimiento del contrato.

 

De qué manera se va actualizar la renta: usualmente, la renta se revisa cada año y esta revisión se hace aplicando el IPC (Índice de Precios al Consumo) o el Índice de Garantía de Competitividad. En caso de que no incluyas en el contrato que la renta se revisará conforme al índice que elijan, la renta no se revisará.

 

Cuánto va a durar el contrato: generalmente, el inquilino y propietario pueden acordar la duración del contrato que deseen. No obstante, el contrato se prorrogará hasta que alcance una duración mínima de tres años. Esta prórroga no se produce si el inquilino informa al propietario por escrito con antelación de un mes respecto a la finalización del contrato, que no desea prorrogar dicho contrato. De otra parte, tampoco se prorrogará si el arrendador comunica al arrendatario que necesita la vivienda como su vivienda permanente o para algunos de sus familiares en primer grado de consanguinidad luego de pasado el primer año del contrato.

 

Qué obras se pueden hacer: por lo general el arrendatario sólo puede realizar obras que no afecten la configuración del piso. En cambio, sí puede hacer pequeñas reparaciones de desperfectos que se deban al uso normal de la casa.

 

En este punto, la obligación más importante del arrendador es mantener la vivienda habitable, lo que quiere decir que deberán funcionar perfectamente las instalaciones como la luz, el agua o el gas y cualquier otro sistema que afecte la habitabilidad.

 

Para que no te enredes con el papeleo te aconsejamos emplear el servicio de FormalDocs, una plataforma que te permite personalizar y descargar contratos fácilmente. Para ello solo debes introducir tus datos personales y otros aspectos como la renta, duración y en unos instantes tendrás un contrato completo con la legislación vigente. La solución de FormalDocs te permitirá ahorrar dinero y cuidar el medio ambiente. Además, esta empresa no solo te ayuda con tus contratos de alquiler, sino también con tus contratos de compraventa y contrato de arras.

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