Cambiar de vivienda puede ser sinónimo de estrés y agobio. Solo el hecho de trasladar todas nuestras pertenencias de un lugar a otro, puede ser toda una odisea si no se planifica y organiza con tiempo la mudanza.

Pero no te preocupes. Te aseguramos que siguiendo los consejos que encontrarás en este artículo, tu mudanza irá como la seda.

  1. Encuentra una buena agencia inmobiliaria  

Contar con la ayuda de un buen agente inmobiliario, que te ayude no solo a encontrar el comprador indicado, sino con todos los trámites que conlleva un cambio de vivienda, te facilitará la mudanza. Sin duda.

Es importante que la agencia inmobiliaria que elijas tenga años de experiencia y conocimiento del mercado, así como una buena red de profesionales.

Profesionalidad y confianza son algunos de los valores más importantes que una agente inmobiliario debe transmitir.

Al fin y al cabo estamos hablando de la gestión de una de las propiedades más valiosas para ti.

Otro punto clave son las ventajas que te ofrece la agencia a la hora de comprar o vender un inmueble; por ejemplo, en Grupo Tu Inmobiliaria te adelantan el 10% del valor de la vivienda que vendes para que puedas comprar tu nueva casa.

Este tipo de beneficios facilitan la compra del nuevo hogar y evitan estrés innecesario por no poder tener solvencia económica para la nueva vivienda.

  1. Antes de empaquetar: haz limpieza

Pasan los años y vamos acumulando cosas sin darnos cuenta, sobretodo cosas innecesarias o que ya no utilizamos. Por ello, ¿qué sentido tiene llevarlas a una nueva casa?

Antes de organizar todas las pertenencias en cajas, es recomendable hacer limpieza de todo aquello que no vayas a querer o que directamente no te guste.

El exceso de cajas solo hará que necesites un camión de mudanzas más grande, lo que supondrá más dinero. Con todas las cosas que ya no vayas a querer puedes:

  • Donarlas a una ONG o una iglesia.
  • Venderlas.
  • Regarlas.
  1. Organiza tus cosas con cabeza

Si vas a transportar muebles que contienen objetos no pesados, no vacíes los cajones: protégelos para que no se caiga nada y así te ahorras cajas y tiempo cuando llegues a la nueva casa.

De esta forma, te resultará más fácil localizar las cosas una vez te mudes y ahorrarás espacio en el camión de mudanzas.

En la misma línea, pon nombres, símbolos o números en las cajas para tener localizadas tus pertenencias una vez llegues al nuevo hogar.

Te recomendamos que organices las cajas por estancias ya que así, será mucho más rápido y sencillo desempaquetar.

  1. Gestiona los servicios del hogar

Gestionar los servicios tanto de la antigua como de la nueva vivienda es un paso fundamental durante las mudanzas. Por un lado, si ya tienes comprador para tu antigua casa, te recomendamos que no des de baja los suministros de energía para así evitarle al nuevo propietario pagar los derechos por la activación.

Por otro lado, en la nueva casa tampoco te conviene pagar por el alta de los servicios: contacta con el anterior propietario para que no los dé de baja y solo tengas que realizar un cambio de titularidad.

Este trámite gratuito y rápido de realizar permite traspasar todas las responsabilidades del antiguo titular al nuevo pudiendo, este último, cambiar cualquier condición del contrato de energía.

  1. Comprueba si tienes que pedir algún permiso

Si contratas una empresa de mudanzas, no tendrás que preocuparte por nada ya que ellos se encargan de pedir los permisos necesarios para estacionar el camión y ocupar la vía pública.

Sin embargo, si este no es tu caso, te aconsejamos que acudas a tu ayuntamiento para informarte sobre los permisos necesarios para el cambio de vivienda.

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