8 abril 2020 
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En Los Peñotes somos muy conscientes de lo que supone el exterior y como lo consideramos la habitación más grande de la casa (aunque sea un balcón), queremos vivirlo y decorarlo como una estancia más… y por el contrario, hacemos lo mismo con el interior, intentamos decorarlo con algún toque que inspire exterior. Esto nos lleva a tener muy claro que cuando estamos planificando decorar un rincón en el jardín o en la terraza, hay que dejar fuera el concepto de «amueblar este hueco», no se trata de colocar muebles, si no de conseguir crear un espacio realmente peculiar, cómodo y que nos sirva para el uso que queramos darle. porque no olvidemos que vivimos en un país con un clima privilegiado que nos permite disfrutar el exterior muchos meses al año, más allá de los puramente veraniegos.
Crear un comedor o un salón de exterior ha de hacerse con el mismo concepto que planificamos el de interior. Si pones un comedor has de elegir sillas o butacas que te sena cómodas para aprovechar las largas sobremesas, con apoyabrazos si quieres y con superficies que soporten el que llegues recién salido de la piscina por ejemplo , ahora mismo hay en el mercado una amplia gama de muebles para que puedas encontrar la mejor opción para tí tu presupuesto y tu gusto.
Piensa a la hora de elegir el hacerlo con ese concepto que te hemos mencionado, vas a decorar una habitación más, así que hay que tener en cuenta todos los detalles, además de los muebles, los complementos, lámparas que aporten luz indirecta, fanales para velas que conviertan la estancia en algo especial por las noches, cojines para completar la decoración de la zona de estar y aporten carácter, alfombras de exterior, mesas auxiliares…
Pero además, de tener claro el concepto de que se trata de decorar y no simplemente amueblar, hay que tener presente que los artículos que pongamos en el exterior han de ser capaces de soportar sol (y el sol del clima continental no es ninguna tontería) la lluvia, nieve, granizo o cambios bruscos de temperatura ... el que viva en este tipo de clima, sabe perfectamente que eso de la ropa de «entretiempo» es una leyenda urbana, ¡que pasamos de 23ºC a 13ºC de un día para otro! Pero aún en las zonas de costa donde los cambios son más suaves, las inclemencias del tiempo se dan a lo largo del año. Así que hay que procurar seleccionar bien siempre lo que se pone en estos espacios.
Si no tenemos en cuenta esto, los muebles de exterior pueden parecernos algo caros. Pero hay que comparar con lo que invertimos en la decoración de interior y valorar lo que han de soportar los del exterior. Los diseñadores y fabricantes de este sector los someten a duras pruebas antes de comercializarlos y las calidades que utilizan los diseñadores y empresas de prestigio buscan el que no tengamos que lamentar el haber adquirido un mueble que en el segundo año se está quebrando.
Una vez una cliente nos comentó que ella ya no compraba nada que no pudiera dejar en herencia, que ése era su baremo para medir lo que merecía la pena o no y que prefería ir adquiriendo poco a poco, pero llevarse algo bueno. Pero además de estar de acuerdo con el dicho de que lo barato sale caro, es importante conocer y saber el por qué de las cosas.
Por ejemplo, algunas firmas realizan la estructura de sus muebles en tubo de aluminio o de acero que va perforado para que no se acumule agua en el interior y de lugar con ello a malos olores y ventile mejor la fibra que se trenza a mano después. ¿Y sabíais que someten a sus fibras a unas pruebas que consisten en ver cómo soportan el calor del día y el frío de la noche en pleno desierto? Una vez comprobada su resistencia es cuando se comercializan. No obstante los fabricantes españoles cuentan entre sus diseños obras de premiados y reconocidos diseñadores como pueden ser Gabriel Teixidó o Patricia Urquiola y están presentes en Ferias internacionales emblemáticas como la de Milán.
Los muebles de calidad lo son porque hay mucho trabajo y estudio detrás y las horas que pasemos en ellos serán muchas más.
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