¿A quién no le gusta salir a un jardín con un césped bonito y brillante? A todos nos atrae la idea, sin embargo, el césped natural requiere de un cuidado especial que no todas las personas pueden dedicarle. Al fin y al cabo es un ser vivo y necesita ser regado, cortado, fertilizado y otros atenciones como pueden ser el escarificado, el recebo o la resiembra.

Por ello, la opción de tener un césped artificial es cada vez más elegida por los consumidores. En la actualidad, un césped artificial luce muy similar a uno natural y tiene múltiples beneficios, aquí te explicamos algunos: 

  • Ahorro de agua: no hay que olvidarse de cuidar el planeta. El césped natural requiere centenares de litros para su mantenimiento, lo cual repercute en el bolsillo del propietario del jardín y del medioambiente. Se calcula que apostando por la modalidad artificial se puede ahorrar hasta un 70% de este recurso natural. 

  • Ahorro de tiempo: todo el tiempo que se requiere al tratamiento de la hierba puede dedicarse a otras cosas. Como por ejemplo a disfrutar de ese espacio. 

  • Ahorro en material: como no necesita ser cortado no es necesario adquirir un cortacésped, y como este también otro tipo de utensilios que sí que requiere el natural. 

  • Apariencia del jardín: un césped con el mismo verde durante los 365 días del año parece un sueño ¿verdad? En realidad no lo es. Esta clase de césped es cada vez más similar al natural, en apariencia y en tacto. Además, soporta el tráfico de gente. 

  • Resistente a las inclemencias del tiempo: ya no tendrás que estar mirando por la ventana si graniza o nieva y sufriendo por tu césped. El artificial tolera todas las inclemencias del tiempo. 

  • Olvídate de las plagas: gusanos, hormigas, topos… Los animales dejarán de campar por tu césped si apuestas por el formato artificial. De esta forma también ahorrarás dinero en todos esos materiales que necesitabas antes para prevenir las plagas.

  • No necesita recebos: el césped artificial no necesita de recebos, que sí que es indispensable en el natural.

  • Fácil instalación: el procedimiento es sencillo y no requiere de mucho tiempo. ¿Qué más se puede pedir? Hay una gran cantidad de vídeos en internet que te mostrarán cómo instalarlo. 

  • Úsalo en casa o en tu negocio: el césped artificial no solo se usa en los jardines de casas particulares, también es una buena opción para terrazas interiores de negocios. 

  • No ensucia: sentarse en el césped con un pantalón blanco y que acabe verde no es una situación que ocurra con esta hierba artificial, puesto que el color aplicado en sus fibras no permite eso.  

  • Ahorro de dinero: no es necesario que pase mucho tiempo para que el cliente se de cuenta del ahorro de dinero que le ha supuesto esta inversión. Sin duda, se recupera el gasto.

  • Ideal para zonas difíciles: hay lugares en los que por su ubicación no reciben luz solar en ningún momento, por ello es difícil que un césped natural aguante. No existe este problema con el césped artificial.

  • Durabilidad: la hierba artificial puede durar hasta aproximadamente 15 años. No obstante, la garantía que ofrecen las empresas que lo comercializan suele estar entre 7 y 9 años.

  • Reutilizable. Si el cliente se cansa se puede dedicar a adornos o cualquier cosa que se le ocurra. 

Una de las empresas expertas en este sector es Césped Vallirana, si quieres recurrir a sus servicios puedes hacerlo acudiendo a su sede en la calle Empordà, s/n (Vallirana, Barcelona), escribiéndoles un email info@cespedvallirana.com, llamando al teléfono 93.683.32.74 o por whatsapp 653.04.51.33.

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