Dentro del mundo de las mascotas empieza a escucharse el nombre “etólogo”, familiar para algunos y desconocido para otros. Pero, ¿en qué consiste nuestro trabajo?
La etología es la rama de la biología que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales. Dentro de esta ciencia encontramos la etología clínica, el objetivo principal es prevenir, diagnosticar y tratar los problemas conductuales de nuestras mascotas.
Los comportamientos son el resultado de factores fisiológicos y factores externos, pero hay algunas conductas que pueden estar provocadas por enfermedades y estados patológicos “anormales”, como por ejemplo la ansiedad. Es por esta razón, que para llegar a un diagnóstico correcto, el etólogo analiza al animal haciendo un abordaje mixto: analizando su historial etológico y médico.
Teniendo en cuenta la personalidad del individuo y respetando su bienestar, se busca que el animal aprenda un comportamiento que lo ayude a superar el problema a través de técnicas de modificación de conducta. Este tratamiento también consiste en la modificación del ambiente y el manejo de su propietario. En los casos que se considera necesario, nos ayudamos de terapia farmacológica.
Así mismo, como etólogas no solo trabajamos en la resolución de problemas, sino que también hacemos adiestramiento de nuevas conductas (obediencia básica).
Por lo tanto, podemos aconsejaros en el momento de la introducción de una nueva mascota en casa, ayudaros a prevenir futuros problemas con sesiones de educación y cursos de cachorros, o encontrar la causa de un problema de comportamiento y como modificarla.
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