¿Por qué el Bono Social Eléctrico no llega al 80% de sus potenciales beneficiarios?
Un informe publicado por EsadeEcPol, en colaboración con Oxfam Intermón, ha examinado el impacto del Bono Social eléctrico y ha puesto en evidencia varios fallos significativos en su aplicación. A partir de datos de 2022, el estudio concluye que casi el 80% de las personas que podrían beneficiarse de este apoyo no lo están recibiendo, y muchos de los actuales receptores no pertenecen a los hogares más vulnerables. Estos descubrimientos han generado dudas sobre la efectividad en la distribución del Bono Social de la luz, cuyo propósito es mitigar la pobreza energética en España.
¿Qué es el Bono Social?
El Bono Social eléctrico es un tipo de subsidio que busca reducir el costo de la electricidad para los hogares más desfavorecidos. Está destinado a familias y personas que enfrentan una situación de vulnerabilidad económica, con el fin de combatir la pobreza energética. Para acceder a esta ayuda, es necesario cumplir ciertos requisitos, como tener contratada una tarifa PVPC, percibir una renta inferior a los umbrales establecidos, ser una familia numerosa o ser pensionista y recibir la pensión mínima.
¿Por qué el Bono Social no llega a quienes más lo necesitan?
El estudio revela que solo el 24,5% de los posibles beneficiarios logran acceder al Bono Social. Esto implica que casi 8 de cada 10 hogares que cumplen con los criterios establecidos no reciben la ayuda. Una de las principales razones es que el bono debe ser solicitado activamente por los usuarios, lo que supone una barrera considerable. Muchos hogares desconocen la existencia de este apoyo o no saben que cumplen con los requisitos para solicitarlo.
Asimismo, el informe subraya que la cobertura del bono varía de manera significativa en función del tipo de hogar. Apenas el 20% de los hogares de renta baja acceden a este beneficio, mientras que en el caso de los pensionistas con pensión mínima, la cobertura es incluso menor, llegando solo al 9,2%. Por otro lado, el 45,5% de las familias numerosas acceden al bono, aunque entre estas, más del 60% de las familias con ingresos medios-altos también se benefician de esta ayuda, lo que muestra una distribución desigual.
¿Cuáles son las propuestas de mejora para el Bono Social?
Ante los problemas detectados en el sistema actual, los especialistas han señalado diversas propuestas clave para mejorar tanto el acceso como la efectividad del Bono Social eléctrico, con el objetivo de solucionar estas deficiencias.
| Problema Actual | Impacto en los Hogares | Propuesta de Mejora |
| Baja cobertura en hogares con ingresos bajos | Solo el 20% de estos hogares acceden al Bono Social. | Automatización: Usar datos de Hacienda y Seguridad Social para identificar automáticamente a los beneficiarios. |
| Familias numerosas con ingresos elevados beneficiándose del bono | Más del 60% de las familias numerosas con ingresos medios o altos lo reciben, desviando así los recursos. | Control de ingresos: Establecer un límite de ingresos para las familias numerosas. |
| Falta de información sobre el Bono Social | El desconocimiento acerca de la existencia del Bono Social y de los criterios en que se basa es un obstáculo importante. | Campañas informativas: Mejorar la difusión del Bono Social a través de campañas informativas y la colaboración con organizaciones sociales. |
| Barreras administrativas para solicitar el Bono Social | Muchos hogares no solicitan el bono por la dificultad del proceso. | Simplificación del proceso: Coordinar el proceso de solicitud del bono con otras ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) para garantizar el acceso. |
| Desigualdad para acceder a medidas de eficiencia energética | Los hogares de bajos ingresos no pueden implementar mejoras como el aislamiento o el autoconsumo, que ayudarían a reducir su consumo energético. | Políticas de eficiencia energética: Promover iniciativas que faciliten el acceso a mejoras de eficiencia energética para los hogares vulnerables. |
En resumen, el análisis pone de manifiesto que factores como la falta de automatización y las barreras administrativas continúan dificultando el acceso de las familias más vulnerables a esta ayuda. Además, el estudio revela que, aunque 2 de cada 3 beneficiarios son hogares de renta baja, 1 de cada 3 no lo es, lo que refleja una ineficiente asignación de los recursos disponibles.
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