BP e Iberdrola invierten en la mayor planta de hidrógeno verde de España en Castellón

En un contexto global donde la descarbonización es crucial para mitigar el cambio climático, las energías limpias se han convertido en una prioridad. Una de las iniciativas más ambiciosas en este sentido es la inversión conjunta de BP e Iberdrola en Castellón, donde se construirá la mayor planta de hidrógeno verde de España.

Este proyecto, que implica una inversión de 2.000 millones de euros, posiciona a España como un actor clave en el desarrollo de energías renovables. A continuación, exploramos los detalles de esta inversión, su impacto económico y su papel en la transición energética.

¿Qué es el hidrógeno verde y cuál es su papel en la transición energética?

El hidrógeno verde es una forma de hidrógeno producido mediante la electrólisis del agua, utilizando electricidad generada a partir de fuentes renovables como la eólica o solar. Esto lo convierte en una alternativa energética limpia, ya que no genera emisiones de CO2 en su proceso de producción.

En comparación con otras formas de hidrógeno, como el hidrógeno gris (obtenido de gas natural) o el hidrógeno azul (producido con técnicas de captura de carbono), el hidrógeno verde es la opción más respetuosa con el medio ambiente.

Su importancia en la transición energética es crítica, ya que el hidrógeno puede ser utilizado en sectores que actualmente dependen de combustibles fósiles. La industria pesada, el transporte de larga distancia y el almacenamiento de energía son áreas donde el hidrógeno verde puede reemplazar el uso de combustibles contaminantes.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se espera que el hidrógeno verde cubra hasta un 20% de la demanda global de energía para 2050, lo que reduciría significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

El proyecto de Castellón se enmarca en esta tendencia, contribuyendo a la producción de hidrógeno verde a gran escala. Se estima que, una vez en pleno funcionamiento, la planta generará suficiente hidrógeno para cubrir una parte considerable de las necesidades industriales de la región, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.

Impacto visual: Producción de hidrógeno y reducción de CO2

El siguiente gráfico muestra la capacidad de producción de hidrógeno verde en megavatios (MW) y la reducción de emisiones de CO2 en toneladas, junto con su equivalente en vehículos retirados de circulación.

En la primera fase del proyecto, programada para 2027, la planta tendrá una capacidad de 200 MW, mientras que a largo plazo se espera una expansión hasta 600 MW. A lo largo de todas las fases, se prevé una reducción de 300.000 toneladas de CO2 anuales, lo que equivale a retirar de circulación aproximadamente 100.000 vehículos.

Fuente: Información extraída de https://fuelcellsworks.com/

¿Por qué Castellón ha sido elegida para este proyecto?

Castellón no fue seleccionada al azar como el lugar para desarrollar la mayor planta de hidrógeno verde en España. Existen varios factores que hacen de esta provincia valenciana una ubicación estratégica tanto desde un punto de vista logístico como energético.

Uno de los principales motivos es la cercanía de la refinería de BP en Castellón, que juega un papel central en la producción de combustibles fósiles y ahora busca diversificar su producción hacia energías limpias. Este contexto industrial proporciona una infraestructura sólida sobre la cual construir una planta de hidrógeno verde.

Además, la refinería permitirá aprovechar el hidrógeno verde como sustituto del hidrógeno gris que actualmente se utiliza en los procesos de refinado, reduciendo significativamente las emisiones de carbono.

Otro factor clave es la proximidad a fuentes de energía renovable. Castellón cuenta con abundantes recursos solares y eólicos, lo que facilita la producción de electricidad renovable necesaria para la electrólisis. La región también tiene acceso a una red de infraestructuras logísticas, como puertos y conexiones ferroviarias, lo que permitirá una distribución eficiente del hidrógeno a nivel nacional e internacional.

Finalmente, el gobierno regional y nacional han mostrado un fuerte apoyo a este tipo de inversiones. Con incentivos fiscales y subvenciones destinadas a proyectos de energía limpia, Castellón se ha convertido en un entorno atractivo para las empresas que buscan liderar la transición energética en España.

¿Cuáles son los detalles clave de la inversión de BP e Iberdrola?

La inversión de 2.000 millones de euros anunciada por BP e Iberdrola representa una de las mayores apuestas por el hidrógeno verde en Europa. Este proyecto forma parte del plan estratégico de ambas compañías para liderar la transición hacia una economía baja en carbono. La planta de Castellón es la primera inversión industrial a gran escala de BP en hidrógeno verde a nivel global, lo que subraya su importancia en el panorama energético internacional.

La planta se construirá en varias fases, con la primera de ellas programada para estar operativa en 2027. En esta etapa inicial, se prevé que la planta tenga una capacidad de producción de 200 megavatios (MW) de hidrógeno verde, lo que la convertirá en la instalación más grande de su tipo en España. A largo plazo, la capacidad de producción podría expandirse a 600 MW, lo que equivaldría a una producción de 20.000 toneladas de hidrógeno verde al año.

BP e Iberdrola también han anunciado que el hidrógeno producido en la planta se utilizará tanto para el consumo interno de la refinería de BP en Castellón como para abastecer a otros sectores industriales de la región. Esto permitirá reducir las emisiones de CO2 en unos 300.000 toneladas anuales, lo que equivale a retirar de circulación unos 100.000 coches.

Además de la inversión directa en la planta de hidrógeno, el proyecto incluye el desarrollo de infraestructuras adicionales, como líneas eléctricas renovables y redes de distribución de hidrógeno, lo que refuerza el compromiso de ambas empresas con la transición energética.

¿Qué impacto tendrá en la economía y el empleo local?

El proyecto de BP e Iberdrola no solo tiene implicaciones energéticas, sino también un impacto significativo en la economía local y regional. Según estimaciones iniciales, la construcción y operación de la planta generará alrededor de 5.000 empleos directos e indirectos durante las distintas fases del proyecto. Esto representa una oportunidad económica importante para la provincia de Castellón, que se beneficiará tanto de la creación de empleo como del aumento de la actividad económica asociada.

Además, el impacto económico no se limitará a la fase de construcción. Una vez la planta esté en pleno funcionamiento, se estima que creará 300 empleos permanentes relacionados con la operación y mantenimiento de las instalaciones. Estos puestos de trabajo estarán enfocados en sectores técnicos y de ingeniería, lo que contribuirá a mejorar el perfil industrial de la región.

El proyecto también atraerá inversiones adicionales en infraestructuras y tecnologías relacionadas con el hidrógeno verde, lo que podría consolidar a Castellón como un hub de innovación energética en España y Europa. El hidrógeno verde es un sector en expansión y, a medida que crece la demanda global, la provincia podría posicionarse como un referente en la producción y exportación de esta fuente de energía limpia.