¿Podrá España reducir el precio de la luz en un 50% para 2030 gracias a las energías renovables?

El Banco de España ha lanzado un pronóstico optimista: para el año 2030, el precio de la electricidad podría reducirse hasta en un 50% si las energías renovables alcanzan más del 80% de la producción eléctrica total. Este objetivo forma parte de los planes establecidos en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), pero, ¿qué implicaciones tiene para los consumidores y cómo se logrará esta transición?

¿Cómo afectarán las renovables al precio de la electricidad?

El informe del Banco de España destaca que el aumento en la producción de energías renovables, principalmente solar y eólica, será el principal motor para la reducción del precio de la luz. Según este sistema, las renovables tienen una gran ventaja, ya que sus costos marginales son menores en comparación con las fuentes basadas en combustibles fósiles. Además, estas energías participan en las subastas de electricidad a un precio cero, lo que presiona a la baja los precios de toda la energía ofertada en el mercado.

Para explicar este fenómeno, es necesario entender el sistema marginalista de casación de precios. Este modelo define que la energía más barata cubre la demanda y luego se establece un precio máximo que no puede superar la subasta. Las energías renovables, al tener costos de producción más bajos, ayudan a que la curva de oferta se mantenga competitiva.

¿Qué factores pueden influir en la reducción del precio de la luz?

Aunque las proyecciones para 2030 son alentadoras, el Banco de España advierte que hay varios factores que podrían afectar este resultado. Entre ellos se encuentran:

• El desarrollo de tecnologías de almacenamiento: La capacidad para almacenar energía es crucial, ya que las renovables dependen de factores climáticos, como la luz solar o el viento, que no son constantes.
• La evolución del precio del gas natural: Aunque las renovables están ganando terreno, el precio del gas sigue siendo un factor que influye en el mercado eléctrico. Las fluctuaciones en este recurso pueden modificar las previsiones de ahorro en la factura de la luz.
• El ritmo de la inversión en renovables: La capacidad de España para implementar los proyectos previstos en el PNIEC será clave para alcanzar la meta del 80% de energías renovables en la producción eléctrica.

A lo largo de 2024, ya se han registrado horas en las que el precio mayorista de la electricidad ha llegado a cero o incluso negativo, un fenómeno que no se había visto antes en 2019. Esto demuestra que las renovables ya están comenzando a influir en el mercado energético español.

¿Cuáles son los retos para alcanzar el 80% de energías renovables?

Aunque las energías renovables parecen ser la solución ideal para reducir el precio de la electricidad, todavía hay retos importantes que deben superarse. Por un lado, la falta de capacidad de almacenamiento hace que los precios fluctúen dependiendo de la hora del día o del periodo del año. En las horas centrales del día, cuando la energía solar está en su pico, los precios pueden ser muy bajos, pero en momentos de menor producción, los combustibles fósiles vuelven a ser protagonistas en la subasta, elevando los precios.

Además, la necesidad de ampliar la infraestructura para generar más electricidad renovable sigue siendo un desafío. La instalación de más aerogeneradores y placas solares es vital para alcanzar los objetivos del PNIEC. De no lograrse, el impacto de las renovables en la factura de la luz será menor de lo esperado.

Por último, los factores geopolíticos, como la guerra en Ucrania, también pueden afectar de forma indirecta el mercado energético español, especialmente si el precio del gas natural sufre alteraciones significativas.

¿Qué puede esperar el consumidor en los próximos años?

Si bien la reducción del precio de la electricidad en un 50% parece un escenario posible, todo depende de que los factores mencionados jueguen a favor de esta transición. El consumidor español podría ver una mejora significativa en su factura, pero es importante que también se adapten a los cambios en los patrones de consumo energético.

En este sentido, será clave fomentar prácticas de ahorro energético y aprovechar las tarifas que mejor se adapten a las horas de mayor producción renovable. Además, se espera que en los próximos años se desarrollen tecnologías que permitan almacenar de forma eficiente la energía excedente generada por las renovables, lo que estabilizará aún más los precios.

A continuación, se muestra una tabla que refleja la evolución de la cuota de energías renovables en la generación eléctrica y su impacto estimado en el precio de la luz:

Como conclusión, el futuro de la energía en España se perfila como más sostenible y accesible si se logra el incremento de las renovables y la consolidación de infraestructuras necesarias. Aunque queda un largo camino por recorrer, el horizonte de 2030 ofrece una oportunidad única para transformar el sistema energético y aliviar el peso de la factura de la luz para los consumidores.