Momento histórico: la energía solar supera por primera vez al carbón en la UE

En un hecho sin precedentes para la Unión Europea, la energía solar superó por primera vez al carbón en la generación eléctrica. Durante 2024, su participación en la matriz energética alcanzó el 11,1%, con una producción de 304 teravatios hora (TWh). Esto representa un crecimiento del 21,7% respecto al 9,3% y 250 TWh registrados en 2023. Por el contrario, el carbón experimentó un fuerte retroceso, cayendo del 11,8% al 9,8%, lo que supone una disminución del 15,7%, según el informe anual European Electricity Review del grupo británico Ember.

El documento destaca que 2024 fue un año clave para la transformación energética de Europa, con hitos que reflejan un cambio constante hacia fuentes renovables. La creciente preferencia por la energía solar frente a los combustibles fósiles señala una tendencia clara y sostenida en la producción eléctrica de la región.

Además de desplazar al carbón, la energía solar se posicionó como la fuente que experimentó el crecimiento más acelerado en Europa. Este avance subraya el compromiso del continente por reducir progresivamente el uso de combustibles fósiles, al tiempo que refuerza su independencia de las importaciones energéticas.

Las renovables ahorran 60.000 millones de euros

Las energías renovables generaron un ahorro de 60.000 millones de euros en la Unión Europea durante 2024, según el informe European Electricity Review, que analiza la producción y el consumo eléctrico en los países miembros. Este estudio refleja la creciente relevancia de las fuentes limpias en el sistema energético europeo.

En conjunto, las renovables ya aportan cerca de la mitad de la electricidad en Europa. Solo la energía solar y eólica representan el 28% del total, igualando la cuota de los combustibles fósiles. Sin embargo, Chris Rosslowe, coautor del informe, afirmó a EFE que es "muy probable" que estas fuentes limpias superen a los combustibles fósiles en 2025.

El avance de la solar y la recuperación de la hidroeléctrica permitieron que las renovables alcanzaran una participación del 47% en la generación eléctrica, mientras las fuentes limpias en general lograron un máximo histórico del 71%. Entre los hitos destacados por Ember, figura que la energía eólica superó al gas fósil por segundo año consecutivo, alcanzando el 17,4% del mix eléctrico en 2024, frente al 15,7% del gas, que cayó desde el 16,9% registrado en 2023.

España es líder de la energía solar en Europa

En 2024, la energía solar en España alcanzó cifras récord, representando más de una quinta parte del mix eléctrico, con un 21% del total frente al 17% registrado en 2023. Este crecimiento del 23% en apenas un año supone un incremento de 11 TWh, llegando a un total de 60 TWh. Con este avance, España lideró por segundo año consecutivo el mayor aumento de energía solar en la Unión Europea.

El descenso de los combustibles fósiles también marcó un hito importante. Su participación en la generación eléctrica se redujo al 23% del total, frente al 28% de 2023 y el 37% de 2022, consolidando una tendencia a la baja que refuerza la apuesta del país por fuentes más sostenibles.

El auge de la solar, junto con la contribución de la hidráulica, que alcanzó el 12%, permitió que las renovables cubrieran el incremento del 2% en la demanda eléctrica respecto al año anterior. Según Ember, España ha mostrado "señales políticas muy fuertes" con objetivos ambiciosos para su plan nacional de energía, especialmente en materia solar, gracias a lo que Rosslowe considera "una dirección política clara y coherente."

¿El fin de los combustibles fósiles?

El informe subraya que el uso de gas fósil para la generación eléctrica ha disminuido por quinto año consecutivo, llevando la producción total con combustibles fósiles a un mínimo histórico. Mientras en 2019 estas fuentes representaban el 39% del mix energético europeo, en 2024 la cifra cayó diez puntos porcentuales, consolidando la tendencia hacia un modelo energético más limpio.

Sin embargo, el abandono total de los combustibles fósiles aún parece lejano. El experto Chris Rosslowe advierte que, para alcanzar una reducción del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE para 2040, el gas natural debería desempeñar solo un papel marginal en el sistema energético. La seguridad energética sigue siendo un desafío crítico para el bloque, con preocupaciones sobre la estabilidad de los flujos de energía debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, además de la volatilidad de los precios derivada de esta situación.

Rosslowe también subraya la necesidad de duplicar las adiciones anuales de capacidad eólica para 2030, señalando que este sector enfrenta una creciente brecha de suministro. Jacopo Tosoni, representante de la Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (EASE), enfatiza que el sistema debe adaptarse mediante mayor almacenamiento y electrificación inteligente en sectores como transporte, calefacción e industria. 

El futuro energético de la Unión Europea

Por su parte, la doctora Beatrice Petrovich, analista de Ember, celebra los avances hacia un sistema energético impulsado por la solar y la eólica, destacando su potencial para reducir la vulnerabilidad del bloque ante crisis de precios de combustibles fósiles, abordar el cambio climático y ofrecer energía asequible. Según Petrovich, una acción política decisiva será clave para sostener este crecimiento y garantizar la competitividad de la UE.

Rosslowe sostiene que "los combustibles fósiles están perdiendo su control sobre la energía de la UE", destacando que el crecimiento de la solar es constante en todos los países, mientras que el carbón ha quedado relegado en más de la mitad de ellos a una participación mínima o inexistente. Esta fuente, que genera la mayor cantidad de emisiones contaminantes, ha descendido de ser la tercera más importante en 2019 a ocupar el sexto lugar en 2024.