Errores comunes al organizar una mudanza

Hoy en día, especialmente entre los más jóvenes, es muy común tener que mudarse con frecuencia. La coyuntura económica, el hecho de que muchos contratos sean temporales, etc. invitan a ello. Todo esto implica que enfrentarse a una mudanza, y todo lo que apareja, más de una vez en la vida e incluso hasta en varias ocasiones en un corto periodo de tiempo. Por esto mismo, es de vital importancia conocer la mejor manera de sobrellevarlas, sobre todo porque normalmente generan mucho estrés y, si es necesario hacerlo muchas veces, lo mejor es aprender a minimizar todos los inconvenientes. A continuación te enseñamos algunos errores que has de evitar para que tu mudanza se haga en las mejores condiciones:

Las prisas son siempre malas

Como dice el dicho, Roma no se construyó en un día. Y es que para efectuar un traslado en la mejor de las condiciones va a requerir de ti que inviertas bastante tiempo en organizarla. Depende del tipo de mudanza, es posible que necesites desde solo unas horas a varios días; no obstante, siempre habrá un mínimo de tiempo: no podrás gestionar una que requiere tres horas de organización en hora y media, por ejemplo. Por eso mismo, tendrás que prever lo que necesites y hacerlo con la antelación suficiente para tener que efectuar todas las gestiones deprisa y corriendo. ¡Y es que las prisas nunca han sido buenas consejeras!

No empacar correctamente

Otro de los errores más comunes en las mudanzas es guardar tus objetos en cajas muy grandes. Esto puede suponer que muchos de ellos no lleguen a la nueva vivienda en buen estado. En su lugar lo que tienes que hacer es optar por cajas más pequeñas y procurar en la medida de lo posible colocar tus objetos en una posición adecuada: por ejemplo, es conveniente que los libro se guarden en posición vertical y los platos en posición horizontal. Además, a los objetos frágiles habría que meterlos en cajas que tengan papel de burbuja para evitar su deterioro.

Elegir un mal trastero

Si no puedes trasladar todos los objetos de una vez a tu nueva casa o simplemente te mudas a un espacio más pequeño y no puedes almacenar todo lo que tenías en la antigua, lo más conveniente es optar por un buen trastero. ¿Y cómo elegirlo de forma correcta? Lo mejor que puedes hacer es optar por uno que tenga posibilidad de acceso en todo momento, en el que puedas elegir un tamaño adecuado a tus necesidades y, por supuesto, que no tenga compromiso de permanencia. Un buen ejemplo de ello sería Espacio Plus en Madrid, que cuenta con espacios desde 1 metro cuadrado en un entorno en el que la limpieza y la seguridad, así como la accesibilidad, están garantizadas. Un trastero sin estas condiciones podría suponer un incremento de costes, bien porque no puedas acceder a cuando lo necesites o que tengas que pagar por un tamaño mayor de lo que realmente necesitas.

Tira lo que ya no usas

Dejar de lado las cosas que no necesitas puede ser algo complicado; sin embargo, puede suponer que un ahorro en los costes del traslado así como de tiempo. En ese sentido, es conveniente pensar si hay algún objeto del que te podrías prescindir. ¡De hecho, es posible que puedas conseguir tener un 50% menos de cajas si lo haces! Además, prescindir no tiene por qué significar tirar: puedes venderlo en el mercado de segunda mano, regalarlo a un familiar o un amigo o incluso donarlo a una asociación de caridad.

Conclusiones

Una vez que tengas ya todo listo para partir, ¡relájate y disfruta! Y recuerda que si tienes un trastero siempre podrás almacenar también allí cualquier caja que en el último minuto no puedas trasladar. ¡Así que no dejes para el último minuto escoger el tuyo!