Este octubre, el mercado mayorista de electricidad en España ha expermientado una notable reducción en el precio promedio del megavatio hora (MWh), una tendencia que refleja el aumento significativo de la producción eólica y otras fuentes renovables.
Este fenómeno, impulsado por una combinación de factores meteorológicos y avances en energías limpias, ha beneficiado a consumidores y expertos que observan cómo el precio del “pool” se alinea cada vez más con la producción de energía sostenible.
A continuación, analizamos en profundidad cómo la energía eólica ha influido en los precios mayoristas y lo que podemos esperar para los próximos meses.
¿Cómo ha impactado la energía eólica en el precio de la electricidad este octubre?
La producción eólica en octubre ha sido determinante en la reducción del precio medio de la electricidad en el mercado mayorista. Este mes se registraron múltiples episodios de lluvias y vientos fuertes en la península ibérica, lo cual impulsó la generación eólica a un nivel sin precedentes.
La eólica contribuyó con el 27,4 % de la electricidad producida en octubre, mientras que, en total, las renovables generaron un 58,4 % de la electricidad del mes. Esta alta participación de la energía eólica ha reducido el precio promedio a unos 68 euros/MWh, un 6 % menos que el mes anterior, alcanzando uno de los niveles más bajos desde junio de este año.
¿Cuáles son los precios máximos y mínimos registrados en el “pool” este mes?
Octubre ha sido un mes particularmente volátil en el mercado mayorista, con precios que variaron desde un mínimo de 21,96 euros/MWh hasta máximos de más de 100 euros/MWh en algunas jornadas. Aunque los precios sobrepasaron los 100 euros en solo dos ocasiones, alcanzaron este umbral debido a la alta demanda y variabilidad en la generación renovable.
Sin embargo, los precios mínimos se observaron durante los días de alta producción eólica y solar, cuando incluso se registraron precios cero o negativos en varias horas. Estos valores tan bajos han sido posibles gracias a la combinación de factores climáticos y a la creciente participación de la eólica en el “mix” energético español.
¿Por qué se observan precios negativos en el mercado de electricidad?
Los precios negativos en el mercado mayorista son cada vez más comunes en el contexto de alta generación eólica y solar. En octubre, se registraron varias sesiones de precios nulos o negativos, especialmente en los fines de semana. Esta situación ocurre cuando la oferta de energía renovable supera la demanda, y los productores deben vender su electricidad a un precio bajo o incluso negativo.
En total, se estima que este año se cerrará con cerca de un 10 % de las horas del mercado mayorista a precios cero o negativos. No obstante, aunque esto representa una ventaja para los consumidores a corto plazo, plantea desafíos para la rentabilidad y el financiamiento de futuros proyectos renovables.
¿Qué se espera para el mercado mayorista en los próximos meses?
De cara a noviembre y diciembre, los precios futuros de la electricidad están al alza, con estimaciones de 81,65 euros/MWh para noviembre y 76,60 euros/MWh para diciembre, según el operador OMIP. Esta previsión refleja una expectativa de menor producción renovable y un posible incremento en la demanda con la llegada de temperaturas más frías.
A pesar de que el precio medio de octubre ha permitido mantener el IVA reducido en las facturas eléctricas, si los precios suben considerablemente en los próximos meses, esto podría cambiar. Para el primer trimestre de 2025, se espera que el precio promedio ronde los 71,25 euros/MWh, aunque las variaciones dependerán en gran medida de las condiciones meteorológicas y de la producción renovable.
¿Cómo afecta la eólica al “mix” energético y a la estabilidad de precios a largo plazo?
La energía eólica y otras renovables están transformando el mercado eléctrico español, creando una mayor dependencia de la meteorología. Con cada vez más horas de baja demanda y alta producción renovable, el mercado mayorista se enfrenta a una volatilidad creciente en los precios.
La eólica y la solar han demostrado ser fuentes de energía de bajo coste, lo que beneficia a los consumidores cuando su producción es alta. Sin embargo, su intermitencia también puede llevar a precios más altos cuando las condiciones meteorológicas no son favorables.
La tendencia hacia un mercado más dependiente de las renovables apunta a la necesidad de mayor flexibilidad en el sistema eléctrico, como el almacenamiento energético, para asegurar un suministro constante y precios estables.
Comentarios